10 paisajes imprescindibles para este otoño
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Faedo de Ciñera (flickr | David Santaolalla - imagen con licencia CC BY 2.0).
Cabras montesas en la Sierra de Grazalema (flickr | Abel Maestro Garcia - imagen de dominio público).
Un hayuco -fruto del haya- germinado en el Hayedo de Montejo (flickr | jacinta lluch valero - imagen con licencia CC BY-SA 2.0).
Puente de madera en Fragas do Eume (flickr | r2hox - imagen con licencia CC BY-SA 2.0).
Bosque de Muniellos (flickr | txenoo - imagen con licencia CC BY-SA 2.0).
Rincón del Parque Natural del Gorbeia (flickr | Apetitu - imagen con licencia CC BY-SA 2.0).
Tiempo de setas en la Fageda d´En Jordà (flickr | Xavier Béjar - imagen con licencia CC BY-SA 2.0).
Sierra de la Demanda (flickr | Jose Luis Cernadas Iglesias - imagen con licencia CC BY-SA 2.0).
Río Lillas y vista del Hayedo de Tejera Negra (Wikimedia Commons - Luiyo - imagen con licencia CC BY-SA 2.0).
Selva de Irati (flickr | Danel Solabarrieta - imagen con licencia CC BY-SA 2.0).
Faedo de Ciñera (flickr | David Santaolalla - imagen con licencia CC BY 2.0).
Cabras montesas en la Sierra de Grazalema (flickr | Abel Maestro Garcia - imagen de dominio público).
Un hayuco -fruto del haya- germinado en el Hayedo de Montejo (flickr | jacinta lluch valero - imagen con licencia CC BY-SA 2.0).
Puente de madera en Fragas do Eume (flickr | r2hox - imagen con licencia CC BY-SA 2.0).
Bosque de Muniellos (flickr | txenoo - imagen con licencia CC BY-SA 2.0).
Rincón del Parque Natural del Gorbeia (flickr | Apetitu - imagen con licencia CC BY-SA 2.0).
Tiempo de setas en la Fageda d´En Jordà (flickr | Xavier Béjar - imagen con licencia CC BY-SA 2.0).
Sierra de la Demanda (flickr | Jose Luis Cernadas Iglesias - imagen con licencia CC BY-SA 2.0).
Río Lillas y vista del Hayedo de Tejera Negra (Wikimedia Commons - Luiyo - imagen con licencia CC BY-SA 2.0).
Selva de Irati (flickr | Danel Solabarrieta - imagen con licencia CC BY-SA 2.0).
Faedo de Ciñera (flickr | David Santaolalla - imagen con licencia CC BY 2.0).
Cabras montesas en la Sierra de Grazalema (flickr | Abel Maestro Garcia - imagen de dominio público).
Un hayuco -fruto del haya- germinado en el Hayedo de Montejo (flickr | jacinta lluch valero - imagen con licencia CC BY-SA 2.0).
Puente de madera en Fragas do Eume (flickr | r2hox - imagen con licencia CC BY-SA 2.0).
Bosque de Muniellos (flickr | txenoo - imagen con licencia CC BY-SA 2.0).
Rincón del Parque Natural del Gorbeia (flickr | Apetitu - imagen con licencia CC BY-SA 2.0).
Tiempo de setas en la Fageda d´En Jordà (flickr | Xavier Béjar - imagen con licencia CC BY-SA 2.0).
Sierra de la Demanda (flickr | Jose Luis Cernadas Iglesias - imagen con licencia CC BY-SA 2.0).
Río Lillas y vista del Hayedo de Tejera Negra (Wikimedia Commons - Luiyo - imagen con licencia CC BY-SA 2.0).
Selva de Irati (flickr | Danel Solabarrieta - imagen con licencia CC BY-SA 2.0).
13.10.2015 - hace 18 horas4Share on facebookShare on emailShare on twitterShare on printMore Sharing Services9
Seguramente no muchos definirían el otoño como la mejor época del año: es cuando todos empezamos a quedarnos calvos de verdad, hablamos de las vacaciones en un pasado casi milenario, empieza a hacer demasiado frío en las terrazas para tomarse una cerveza agusto y para colmo, los días son más cortos. Sin embargo, un defensor de los vasos medio llenos diría que esta estación es una segunda primavera, y no le falta razón. El otoño es la época que mejor sienta a un montón de paisajes porque es ahora cuando decenas de colores tiñen bosques, hayedos, valles y sierras formando auténticas postales de película. Hoy os proponemos disfrutar de la nueva estación con 10 de esos paisajes imprescindibles.
Aunque para muchos es un gran desconocido, este bosque de hayas centenarias es uno de esos rincones que hay que conocer, sobre todo si os gustan los colores del otoño. Está situado a menos de 40 kilómetros de León, y se accede a él tras una pequeña caminata por una senda de dos kilómetros. Forma parte de la Reserva de la Biosfera del Alto Bernesga, y está considerado como uno de los bosques mejor cuidados de España, mérito en gran parte de los vecinos. Además de hayas veréis robles y chopos, y en la ribera del arroyo encontraréis diversas hierbas aromáticas como la salvia, la menta y la manzanilla. Un imprescindible de nuestro top 10.
Aquí se encuentran las cimas más altas de la provincia de Cádiz, cañones espectaculares como la Garganta Verde, cuevas y laberintos subterráneos y un gran bosque de encinas, alcornoques, quejigos y pinsapos -una especie descendiente de los abetos centroeuropeos- que no os podéis perder. Octubre es un mes perfecto para desconectar en estos paisajes a caballo entre Cádiz y Málaga y disfrutar del otoño con todas las letras. Si tenéis suerte veréis pasar bandadas de aves en dirección al continente africano en busca de temperaturas más cálidas de cara al invierno.
Uno de los paisajes madrileños que tiene el guapo subido en otoño es el Hayedo de Montejo, un bosque de hayas en las faldas de la Sierra de Ayllón que merece una visita de las buenas. Pero como somos muchos los que tenemos la idea de visitarlo en estas fechas y es un Espacio Natural Protegido, para entrar es necesario un pase que se obtiene gratuitamente en la oficina que la Comunidad de Madrid tiene en la localidad de Montejo de la Sierra o reservando por Internet o teléfono. ¿Lo mejor? Que las visitas son siempre guiadas por educadores ambientales, así que los 90 minutos de recorrido en pequeños grupos dan para disfrutar de un paisaje espectacular y, de paso, aprender. Otro de los que no hay que perderse.
Si buscáis un bosque como de película, con unavegetación exuberante y sorpresas en forma de fuentes y cascadas, Fragas do Eumees una muy buena opción. Allí, siguiendo el curso del río Eume, entre robles, chopos, fresnos y alisos, encontraréis más de 20 especies de helechos y 200 delíquenes. Pero sobre todo, os engancharéis a un paisaje mágico, con millones de verdes diferentes, al que os encantará regresar cada vez que tengáis oportunidad. Palabra.
Entre los concejos asturianos de Cangas del Narcea e Ibias se encuentra otro rincón que se engalana al llegar el otoño, pintando el paisaje de colores que forman una postal preciosa. Se trata del bosque de Muniellos, un robledal -el mayor de España- que alcanza tres valles que parecen infinitos. Para visitar la reserva de Munielloshay que solicitar un permiso, y como ya se ha corrido la voz de los alucinantes secretos que esconde este bosque, cada vez son más los que quieren visitarlo, así que no es fácil conseguir pase. Por eso siempre es buena idea reservar con bastante antelación.
Si queréis ver todo un espectáculo en el que se mezclan colores rojizos, verdes y ocres sin límite tenéis que pasaros por el Parque Natural del Gorbeia. Con más de 20.000 hectáreas, es un lugar perfecto para perderse en el paisaje otoñal más auténtico, plagado de hayas y robles, y en donde también podréis ver alisos, álamos, sauces y fresnos además de cuevas, cascadas y humedales. Un regalo para los amantes de la naturaleza.
En plena Garrocha y en dirección a Santa Pause levanta un hayedo que tiene una legión de admiradores. Es todo un regalazo para los amantes de la fotografía, que encontrarán en el paisaje de la Fageda d'en Jordà mil posibilidades distintas. Se trata de unbosque de hayas muy especial porque estas crecen sobre terreno volcánico y a una altitud poco frecuente. Espectacular durante todo el año, es ahora, en otoño, cuando resulta aún más atractivo. Otro imprescindible.
Al sureste de la provincia de Burgos, en un macizo articulado en torno a las sierras de San Millán, Mencilla y Neila, la Sierra de la Demanda es un tesoro alucinante escondido en la provincia burgalesa. Si vais por allí en esta época del año encontraréis unverdadero paraíso natural con enormes y frondosos bosques donde podéis pasear entre hayas, robles, acebos, pinos y abedules. ¿Lo mejor? Dos virtudes contra las que es difícil competir: la zona se mantiene casi completamente virgen y el turismo aún no llega en masa a recorrer la zona. Si os apetece disfrutar del otoño desde un rincón precioso, auténtico y que no conoce aglomeraciones, este es vuestro lugar.
En Guadalajara, en la localidad de Cantalojas, se encuentra el hayedo de Tejera Negra, un rincón al que el otoño le sienta mejor que bien. Teñido de un montón de tonos rojizos y ocres, es uno de esos lugares donde el premio está en desconectar, dejarse llevar y disfrutar a lo grande del espectáculo natural que tenemos delante de nosotros. Dependiendo del tiempo disponible, hay varias posibilidades de rutas, aunque las más conocidas son las de lassendas de Carretas y del Robledal, ambas circulares.
Hay lugares que parecen sacados de un cuento porque tienen tanto de mágico que no nos parecen reales. La Selva de Irati no admite discusión a ese respecto: es uno de los mayores bosques de haya y abeto de toda Europa, y en otoño se convierte en un auténtico paraíso en la Tierra. Ernest Hemingway solía perderse en él tras las fiestas de San Fermín. Contaba que, por mucho que lo conociera, cada vez que lo pisaba se le ponían los pelos de punta. Situado en una cuenca rodeada por montañas, ocupa gran parte de los valles de Aezkoa, Salazar, Cize y Soule. Unas 17.000 hectáreas prácticamente vírgenes que son un verdadero tesoro. Para no perdérselo.
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