¿Qué Fotografiar este Verano?

por Diego Gómez el Jul 22, 2016 07:00 am

Llega el verano, este tiempo tan especial, esos días tan largos y para muchos/as ...¡las merecidas vacaciones! Es el momento de coger la cámara, quitarle las telarañas, limpiarle el polvo, sacarle brillo a nuestro objetivo y hacer que la cámara sea una extensión más de nuestro propio cuerpo.

¿Quieres ver qué podemos fotografiar este verano? Vamos allá.

La mayoría de los trabajadores y trabajadoras tenemos el periodo vacacional en verano, por lo que la mayor parte de tiempo libre del año coincide con esta estación. Durante el resto del año tenemos menos tiempo para dedicar a nuestro hobby, en cambio en verano este tiempo aumenta y debemos aprovecharlo.

1.Viajes

Muchas veces viajamos durante el verano, para realizar fotografías durante nuestros viajes podemos ver este artículo donde explicábamos cómo aprovechar un viaje de placer para realizar nuestra pasión (la fotografía).

Los aficionados y aficionadas a la fotografía tenemos en los viajes de placer una "gran excusa" para disfrutar haciendo fotos y consiguiendo recuerdos para el futuro.

2.La playa

La mayoría de esos viajes los hacemos a lugares costeros, la playa es un gran reclamo en verano y gran cantidad de los viajes que hacemos en esta época tienen ese destino. Veamos qué podemos hacer con nuestra cámara en la playa.

Una de las fotografías típicas de playa es sin duda un "paisaje costero", fotos de paisajes con la arena de la playa, el mar, algo de vegetación... son tremendamente fáciles de hacer y sin duda dan un resultado más que satisfactorio.

Ahora vamos a complicar un poco más la cosa, para ello os recomiendo realizar fotos de paisajes en playa a primera o última hora del día, sacando ese amanecer o atardecer (dependiendo de la orientación) que nos dejará fascinados. Estas fotografías serán más bonitas que las realizadas a las horas centrales del día. Para saber exactamente por dónde sale y se pone el sol podemos usar la aplicación EXSATE GOLDEN HOUR.

La hora azul también es atractiva visualmente hablando en estos lugares, el azul intenso del cielo, mezclado con el azul del mar y el amarillo de la arena hacen que nuestras fotos ganen mucho en colorido y sean más atractivas para quienes las vean.

Tras la hora azul, ¿que tal si hacemos unas nocturnas? Pues tendremos una foto poco vista y con un resultado cuanto menos llamativo. Las estrellas como líneas sobre un mar sedoso no está nada pero que nada mal.

Otra forma de dar un valor añadido a nuestra fotografía de paisaje en la playa es hacer unalarga exposición diurna, para ello necesitamos trípode y un filtro de densidad neutra. Es recomendable un filtro que retenga la luz entre 9 y 10 pasos. Para hacernos una idea, con un filtro de esas características podemos exponer durante unos 30 segundos con diafragmas que ronden f8... ¡a plena luz del sol!

¿Qué tal unas fotos submarinas? Este tipo de fotografía es difícil, tanto técnicamente como por los accesorios necesarios. Las carcasas sumergibles para cámara réflex tienen su precio... pero para iniciarnos tenemos cámaras compactas acuáticas por un precio no demasiado elevado. Yo personalmente adquirí el siguiente material y cuando me sumerjo me encuentro auténticamente ¡como pez en el agua!

• Cámara compacta acuática sumergible hasta 6 metros (fujifilm xp60).
• Traje de neopreno de pantalón corto y manga corta.
• Gafas, tubo de bucear y aletas.

3.Fiestas y ferias de pueblos o ciudades

En verano tienen lugar la mayoría de fiestas y ferias locales en muchas de nuestras ciudades y pueblos. Durante estas festividades hay muchas fotos que podemos hacer.

Un buen ejemplo son los fuegos artificiales. En la mayoría de pueblos o ciudades las fiestas comienzan con fuegos artificiales, a estos fuegos podemos sacarle partido y hacer unas fotos, para ello necesitaremos trípode y tiempos de exposición entre 5-10 segundos.

Mi recomendación es tener ya planificado el lugar desde donde vamos a hacer la foto, lo ideal es buscar ya un encuadre apropiado (teniendo en cuenta donde van a disparar los fuegos) y luego ya sumar las lucecitas de los fuegos artificiales. La técnica consistiría en una vez colocada la cámara en el trípode con el encuadre deseado probamos con exposiciones de 5-8 segundos hasta conseguir la que pretendemos (a más tiempo mayor número de fuegos y más largas sus estelas).

Si visitamos pueblos en sus fiestas populares podemos hacer fotos también típicas del pueblo, de sus costumbres y tradiciones. Para esto nuestro teleobjetivo será muy útil, pues estaremos a cierta distancia de los sujetos y nos interesará también sacar "detalles".

¿Qué tal unas fotos deportivas? Los eventos deportivos reinan en estas fechas, las "fiestas" son una excusa para competir con las localidades vecinas. Los deportes al aire libre a plena luz del día nos facilitarán la labor, en cambio los practicados de noche o en interior nos dificultarán la fotografía, debiendo llevar nuestros objetivos a su máxima apertura y disparar a ISOs altos para poder congelar movimientos.

Además de estas competiciones deportivas podemos encontrar juegos para niños, en ellos los más pequeños participan por un diploma o por invitaciones a los columpios y se lo pasan "pipa". Podemos hacer alguna foto simpática de los más pequeños mientras disfrutan de estas fechas tan señaladas.

Para acabar con nuestras fotos en las fiestas populares, os recomiendo unas fotos un tanto difícil pero de resultados impactantes. Larga exposición en atracciones y columpios. Una noria girando, las luces de una atracción moviéndose, las personas volteándose... hacen que si logramos conseguirlo nos llevemos un grato recuerdo a casa.

4.Macro

Amantes del macro, no me he olvidado de vosotros... o quizás decir ¡de nosotros! El verano es especialmente importante para los insectos, tenemos muchos merodeando por nuestras cercanías y es el momento de inmortalizarlos.

La temperatura hace que si tenemos que madrugar para poder "cazarlos" a primeras horas del día, no nos quedemos congelados, así como si tenemos que esperar a que se ponga el sol.

Lugares con vegetación, cercanos a un río o bosque pueden ser excelentes para nuestro cometido.

5.Astrofotografía

En la época de verano en el hemisferio norte podemos captar la Vía Láctea, en cambio para el hemisferio sur ésta no está visible, sólo se puede observar en los meses de invierno.

Si vives en el hemisferio norte aprovecha este verano y haz tus fotos presididas por nuestra gran Vía Láctea. No tendrás problemas de frío si debes esperar algunas horas a que aparezca por el horizonte y la batería de tu cámara agradecerá las temperaturas altas (no así el sensor que te castigará con un poquito más de ruido).

¿ Qué tal unas perseidas? Las perseidas, conocidas como "lágrimas de San Lorenzo" se pueden observar entre el 16 de julio y el 24 de agosto en el hemisferio norte. Tenemos más de un mes para cazarlas, donde deberemos buscar días de luna nueva o a horas en que la luna aún no ha salido para poder observarlas con más claridad.

Para el hemisferio sur, a principios de marzo (finales de verano) es cuando la estrella más brillante del firmamento alcanza su mayor altura.

6.Comenzar un proyecto fotográfico

Este verano puede ser un buen momento para iniciar un proyecto fotográfico, el verano es una época que puede evocar al cambio, al comienzo... y esto lo podemos utilizar para comenzar en alguna nueva andadura.

Te puedo recomendar algunos proyectos o planes para que los comiences este verano, pero seguro que a ti se te ocurre alguno más:

• Hacer un blog. Es un gran momento para Mostrar tus fotos en un blog o página de internet. Hay multitud de plataformas gratuitas y otras a precios muy bajos. Es una buena oportunidad para ir dando a conocer tu trabajo, para que puedas recibir críticas y halagos (y utilizar las críticas para mejorar).
• Haz una página de facebook. Si eres usuario de Facebook te recomiendo que crees tu página, además de subir tus fotos podrás interactuar más directamente con tus seguidores y seguidoras. La gran ventaja de la página de facebook ante el blog es la inmediatez, puedes contactar a tiempo real con las personas que te siguen, contestar comentarios, incluso hablar por chat ante cualquier duda o circunstancia.
  
• Una foto cada día. Este tipo de proyectos de una foto cada día o una foto cada semana está supeditado a los dos anteriores, pues necesitamos o una página web o una página de facebook para subir una foto cada día.

Hace que tengamos una obligación, hace que no abandonemos nuestro hobby por cuestiones de pereza o de dificultad en hacer fotos algún día concreto. ¿Cuándo mejor que en el verano para comenzar con este proyecto?

Acabamos de ver qué tipo de fotos o proyectos puedes hacer este verano, ¿te animas?. Cuéntame si se te ocurre alguno más.

Mis Consejos para que Consigas Fotos de Cascadas Espectaculares

por Sergio Arias el Jul 13, 2016 07:00 am

Las cascadas son una de las formaciones naturales más bonitas y espectaculares para alguien que le guste fotografiar la naturaleza. A la hora de fotografiar una cascada podemos tomar distintas decisiones en función del resultado que queramos obtener, como por ejemplo qué velocidad de obturación utilizaremos. Éste parámetro es el más determinante a la hora de hacer este tipo de fotografías obteniendo resultados muy diferentes.

Utiliza la velocidad de obturación apropiada

Aunque las dos fotografías están disparadas sobre trípode, la primera está hecha a una velocidad mucho más lenta, concretamente a 1/8s.

La opción más habitual y más sencilla es la de fotografiar a velocidades rápidas, es decir, velocidades de obturación que vayan desde 1/250 o 1/500 hacia arriba, con el fin de congelar el agua que está en movimiento. La velocidad variará en función de la cantidad de agua que tenga la cascada, pero tendrá que ser rápida para congelar bien el instante.

Para hacer estas fotografías a velocidades tan rápidas no es necesario utilizar trípode, de ahí que sea más rápida y sencilla de hacer.

Misma fotografía pero esta vez con un tiempo de exposición de 30 segundos.

Por el contrario, los resultados más espectaculares y diferentes se obtienen realizando exposiciones más largas. Conforme aumentamos la velocidad el agua empieza a estar en movimiento. Utilizando tiempos de exposición de varios segundos obtendremos el efecto seda sobre la cascada. El agua que recorre la cascada creará una serie de líneas que van de arriba a abajo, y en la zona inferior tendremos diferentes formas que crea la espuma que se crea al chocar ésta con el suelo.

Cuanto mayor sea el tiempo de exposición, más definida será la forma, más suave será la transición y más difuminada aparecerá la superficie del agua.

El punto de vista

Está claro que no siempre se puede ver una cascada por detrás, así que hay que aprovecharlo para tomar fotografías diferentes.

Obviamente no existe ninguna norma o regla para fotografiar cascadas, pero mis mejores resultados los obtengo con objetivos gran angular, que me permiten capturar toda la cascada, de arriba a abajo. Suelo dejar siempre espacio por arriba, no suelo cortar la cascada ya que pierdes la referencia del tamaño y altura que tiene. También depende de si el cielo tiene algún color interesante que le dé más valor a la foto.

En ocasiones tenemos la posibilidad de fotografiar la cascada desde un punto elevado, sin embargo un contrapicado suele funcionar mejor. Yo recomiendo probar todos los encuadres posibles, con las cascadas y en cualquier situación.

No fotografíes simplemente la cascada, busca algún otro elemento del entorno que pueda acompañar tu fotografía. Esto hará que sea única y diferente al resto. En ocasiones puede ser algo característico del entorno, o incluso una roca o una planta. También puede ser interesante fotografiar a una persona junto a la cascada.

Hay cascadas de todos los tamaños, pero el gran angular te va a permitir fotografiar la cascada con una sola foto. Si nos ponemos demasiado encima de la cascada perderemos la referencia y no captaremos todo su recorrido.

No obstante, en ocasiones utilizo teleobjetivos para sacar algún detalle de la cascada, depende de cada una. Si la cascada es grande o lleva mucho caudal puede ser interesante captar sólo parte de ella. Si nuestra idea es realizar largas exposiciones entonces tendremos que fijarnos en los recorridos que forma el agua, para intuir las líneas que aparecerán en las fotos.

Ármate de paciencia

Así queda el equipo después de un rato fotografiando prácticamente al lado de una cascada. Por lo menos es agua dulce y simplemente requiere de un rato para secarlo todo, trípode, cámara, objetivo, portafiltros y filtros.

Fotografiar cascadas puede ser divertido o todo un infierno, depende del tamaño de la cascada, del agua que lleve, de las condiciones climáticas del momento y sobre todo, de cuánto te acerques a ella.

Al igual que pasa cuando fotografías al lado del mar, el espray de las cascadas hará que la lente de tu objetivo se llene de gotitas de agua y no puedas seguir fotografiando. En este caso, el agua no lleva sal, como el agua de mar, así que eliminar este agua va a ser más fácil, simplemente hay que tener en cuenta llevar varias gamuzas (sí, varias).

La situación era tan complicada que incluso una persona se me acercó a preguntarme cómo era posible que estuviera todo el rato haciendo fotos con la cantidad de gotas de agua que había cerca de la cascada. Y es que la mayoría de fotos tenían gotas de agua, como esta, a causa del espray, las cuales se ven claramente cuando tenemos un punto de luz iluminando. La única solución es limpiar constantemente el filtro con una gamuza.

En el caso de que la cascada sea muy grande y que estemos a su alcance, tendremos que tomar varias precauciones. Por ejemplo, hay que tener en cuenta que no sólo se va a mojar la lente, sino también el objetivo, la cámara, el trípode y nosotros, por lo que si ni el objetivo ni la cámara es estanca habrá que cubrirla con una funda o bolsa. Si es verano puede que nos dé igual mojarnos, pero sino tendremos que llevar ropa impermeable.

El viento puede ser nuestro aliado o ir en nuestra contra, es decir, si sopla a favor nuestro entonces genial, puesto que el espray que suelta la cascada se lo llevará el viento y no nos mojará. Ahora bien, si el viento va en contra es probable que no podamos hacer ni una sola fotografía en la que no aparezcan gotas. Para ello hay que utilizar algunos trucos.

Por ejemplo, uno de los trucos que suelo utilizar es la de poner un filtro que no voy a utilizar delante del objetivo. De esta manera estoy protegiendo ya sea mi lente o el filtro que sí voy a usar del agua, y tendré todo el tiempo del mundo para elegir bien mi encuadre. A la hora de medir la luz tendremos que tener en cuenta que el filtro protector lo quitaremos. Cuando esté todo preparado quitaremos el filtro y dispararemos lo más rápido posible. Si es una larga exposición es inevitable que las gotas vayan mojando el filtro.

Foto con el filtro que voy a utilizar para proteger el que realmente voy a utilizar. Como se puede ver, o mejor dicho, no se puede ver prácticamente nada debido a que el filtro estaba totalmente mojado.

En cuanto se quita el filtro se dispara y obtenemos una foto mucho mejor que la anterior.

Por ello, otro dato a tener en cuenta es que cuanto más cerrado está el diafragma, más profundidad de campo tenemos, por lo que las gotas de agua que no hayamos limpiado o se hayan ido adheriendo, se verán cada vez más definidas. Así que un consejo es abrir el diafragma y usar la distancia hiperfocal para conseguir profundidad de campo. Es cierto que no tendremos la misma calidad o que igual nos falta nitidez en alguna zona de la foto, pero yo lo prefiero antes que tener decenas de circulitos por toda la foto.

Podemos ver el primer filtro que protege al segundo, que es el que voy a utilizar para hacer la foto. Solamente está mojado el primero.

En mi caso utilizo una rótula de tres ejes. Esto me facilita mucho la tarea, puesto que una vez realizada la fotografía, libero el eje de rotación para darle la vuelta a la cámara y así limpiar el objetivo o filtro, poniéndome yo de espaldas a la cascada. Una vez limpio vuelvo a poner el filtro que no voy a usar como protector y giro la cámara a su posición original, ya que he mantenido los dos ejes restantes. Con otro tipo de rótula habrá que encuadrar cada vez.

Toma referencias para transmitir el tamaño real

Pero lo más difícil de conseguir en fotografía de naturaleza es transmitir lo que vimos en aquel momento, transmitir esa grandeza y magnificiencia del lugar en el que hemos estado y hemos querido inmortalizar.

Al utilizar un objetivo gran angular, todo aparece más pequeño, precisamente para que nuestro encuadre abarque muchas más cosas, restando protagonismo, en este caso a la cascada.

Suele pasar que hemos fotografiado algún elemento enorme y en nuestra fotografía no tenemos ninguna referencia para saber su tamaño real. Sólo el autor de la fotografía y las personas que han estado en el lugar interpretan bien la fotografía.

De ahí que una manera de conseguir que la gente que no conozca el lugar se haga una idea real del sitio es estableciendo una escala con elementos que todos conocemos. Un buen ejemplo sería introducir a una persona en nuestro encuadre.

Hay que reconocer que la fotografía engaña, al fin y al cabo, estamos mostrando una parte de nuestra realidad y un punto de vista concreto. Podemos hacer creer que una cascada es enorme cuando no tiene más que unos cuantos metros, y sin embargo, una cascada de 50 o 60 metros podemos hacer que parezca ridícula. Por ejemplo, Islandia se caracteriza por tener cantidad de cascadas, sin embargo, una de las más famosas es Skogafoss. Si utilizamos un objetivo gran angular a cierta distancia podemos conseguir que no tengamos una referencia real del tamaño que tiene, de ahí, que muchas de las fotografías que podéis encontrar de esta cascada en internet muestre a una persona. En ese momento ya podemos establecer una comparación y ver lo grande que realmente es.

El material

El material necesario para fotografiar una cascada no varía mucho respecto del que necesitamos para fotografiar la naturaleza. Si utilizamos velocidades rápidas podemos disparar a pulso. En ocasiones puede venir bien utilizar un filtro polarizador para eliminar los reflejos sobre el agua y conseguir más contraste.

Dependiendo de las condiciones de luz, es posible que necesitemos filtros graduados y un portafiltros.

Pero si nuestra intención es hacer largas exposiciones entonces el trípode es imprescindible, así como un cable disparador y un filtro de densidad neutra (ND). Es obvio que cuanto mayor tiempo de exposición el filtro tendrá que restar más pasos, pero en mi caso con un filtro de 6 y otro de 10 pasos es más que suficiente para cualquier situación, ya sea a plena luz del día o durante el ocaso o días nublados.

El uso es sencillo. Haremos una fotografía normal y después de poner el filtro aplicaremos la ley de la reciprocidad. Conforme vamos utilizando nuestros filtros nos daremos cuenta de cuantos pasos reales resta cada filtro. Por ejemplo, el filtro de NiSi de 10 pasos realmente resta 9, así que directamente tengo en cuenta ese valor.

Un elemento que vais a necesitar casi seguro (todo depende de cuánto os acerquéis) son las gamuzas para limpiar todas esas gotas de agua que van a empapar vuestro objetivo, pero sobre todo mucha paciencia.

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